Centro de día de Vegadeo

 Salida a las fiestas de Vegadeo El pasado viernes 14 de agosto vivimos una jornada muy especial en el Centro de Día. Coincidiendo con las fiestas de Vegadeo, hicimos una salida al pueblo para disfrutar del ambiente festivo. Comenzamos la mañana con la visita de las gaitas al propio centro, que llenaron de música y alegría cada rincón. Más tarde, nos desplazamos hasta la calle principal: unos fueron caminando y otros en transporte, asegundándonos de que todos pudieran participar. En la Cafetería Cantábrico nos esperaba una mesa reservada, con un rico café y bizcocho que compartimos entre conversaciones y sonrisas. Queremos dar las gracias al Cantábrico por su atención y por guardarnos el sitio, lo que hizo posible que todos disfrutáramos cómodamente del momento. Después cruzamos al parque para escuchar la actuación de un grupo musical que puso banda sonora a una mañana inolvidable. Fue un día genial, lleno de emociones, reencuentros con vecinos y familiares, y sobre t...

  Taller de Cestería en el Centro de Día  Durante el mes de julio, hemos disfrutado de un precioso taller de elaboración de cestos de mimbre, impartido por Rosa. Con paciencia, creatividad y mucha dedicación, fueron trenzando poco a poco su propio cesto, siguiendo las indicaciones y adaptando cada paso a su ritmo. Fue una experiencia muy enriquecedora, que no solo nos permitió trabajar la destreza manual y la concentración, sino también compartir momentos de conversación, risas y colaboración. El resultado final fueron preciosos cestos hechos a mano, llenos de esfuerzo y cariño, que cada participante pudo llevarse a casa como recuerdo de esta bonita actividad. ¡Gracias a Rosa por su dedicación y a todos los que participaron por su entusiasmo!

  Ayer cocinamos y saboreamos el verano: Helado exprés de limón Ayer vivimos en el centro de día una actividad tan sencilla como refrescante: un taller de cocina sin fuego, sin horno y sin complicaciones , ideal para el verano. Las personas usuarias participaron con entusiasmo: exprimieron limones, mezclaron ingredientes, prepararon la base de galletas y decoraron sus propios vasos con mucho mimo (¡algunos incluso pusieron su nombre con rotulador!). Por la tarde, tras unas horas en el congelador, llegó el momento más esperado: probar su mousse helado de limón . Fue todo un éxito: risas, orgullo, y cucharadas llenas de sabor. Una actividad que estimuló los sentidos, promovió la colaboración y dejó un dulce recuerdo compartido. ¡Gracias a todos por hacerlo posible!