Todos los fines de año realizamos la misma rutina, nos preparamos para su despedida recordando con un visionado de fotos todo el trabajo que hacemos en el CENTRO DE DÍA , nos encanta repasar cada mes con sus particularidades y con los eventos importantes en los que participamos. Una vez repasado el año finalizamos con un gran baile cotillón elaborado por los usuarios. Bajamos a comer más tarde y prolongamos la comida todo lo que podemos, rematando con la comida de las uvas y el muy ansiado café. En esta ocasión hemos contado con un reloj especial realizado con globos y la cadencia de las campanadas ha sido marcada por pequeñas explosiones llenas de alegría y concentración por parte de los usuarios. Lo hemos pasado muy bien, ahora tenemos un año nuevo por delante lleno de nuevos propósitos y metas por cumplir. María G. Anes. Terapeuta Ocupacional