Manos que suman: cada gesto cuenta para hacer la macedonia más rica.
¡De la compra al plato!
Después
de nuestra salida al supermercado, tocó lo mejor: preparar la macedonia entre
todos.
Cada
uno aportó su granito de fruta (¡y de cariño!), cortando, mezcalndo y
disfrutando del proceso.
Una
actividad sencilla que se convirtió en un momento muy especial … ¡y delicioso!
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