Movilización pasiva
La movilización pasiva
permite la estimulación de las personas que debido a su deterioro físico o
psíquico, no tienen la capacidad de realizar por si solos movimientos que
permitan mantener la amplitud y recorrido articular de las distintas partes de
su cuerpo. Sirve para favorecer el mantenimiento del tono muscular y la integridad de los
tejidos blandos. En la movilización pasiva se debe siempre respetar el límite
que determine cada articulación, evitando de este modo posibles lesiones.
María G. Anes. Terapeuta ocupacional
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