MANDALAS
Mandalas, un camino
de antiestrés y equilibrio emocional
Mª Jesús Corveiras. Psicóloga.
Los mandalas son utilizados tanto por los niños como por los adultos para poder alcanzar el equilibrio emocional, la acción de colorear permite alcanzar un estado de relajación, de paz y calma.
Los mandalas son utilizados tanto por los niños como por los adultos para poder alcanzar el equilibrio emocional, la acción de colorear permite alcanzar un estado de relajación, de paz y calma.
El simple hecho de pintar puede
darnos pistas de cómo se encuentra una persona por los colores que escoge, la
forma en que utiliza los colores y las formas que realiza con estos sobre el
papel.
A veces, por más
que lo intentamos, no somos capaces de poner en palabras los sentimientos más
intensos y se quedan dentro, anclados, provocando que uno se encuentre mal
emocional o físicamente.
Una forma de sacar estas emociones al exterior
es el crear y colorear un mandala, el hecho de pintar calma y sosiega, expone
los sentimientos; también se pueden dejar salir estos sentimientos a través del
deporte, del baile, de cualquier acción que rezume creatividad.
A través de la expresión de estas
emociones afirman que se puede conseguir el equilibrio entre las emociones
inconscientes y conscientes, consiguiendo un estado de armonía que aleja los trastornos y
las enfermedades psíquicas. Cuando el interior y el exterior de una
persona se encuentra en equilibrio, la sensación de bienestar la envuelve.
Una de las recomendaciones que se
suelen hacer a la hora de colorear un mandala es utilizar música de meditación o
relajante para poder dejarse llevar, para sacar todas las emociones y volcarlas
sobre un papel. También podéis dejaros llevar y escribir en la parte de atrás
cuáles son los pensamientos y emociones que van surgiendo mientras vais
pintando. De esta manera una vez que hayáis terminado de pintarlo, podéis
intentar traducir si lo que habéis sentido se ha manifestado a través de los
colores y las formas.
También son muchas las personas que
han utilizado estos mandalas para aquellos niños que tienen problemas de conducta o emocionales
pero que no saben expresarlos, les ayuda a relajarse y tranquilizarse. Pero
también os puedo decir que en muchas ocasiones se utilizan para que se relajen
y puedan concentrarse mejor en el aula.
Aún así, no hace falta encontrarse mal para crear o pintar un mandala, siempre que quieras desconectar y relajarte, será una de las mejores opciones.
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